Reserva de la Biosfera VII

Cuando entramos en una Reserva de Biosfera podemos estar seguros de que encontraremos escenarios naturales impactantes por su belleza, especies animales y vegetales de particular simbolismo, rutas sumamente gratificantes y relajantes, o monumentos de gran interés, y sobre todo, personas sumamente enamoradas de su tierra con las cuales la simple conversación genera un gran recuerdo y una buena amistad.

Siempre será interesante y agradable acercarnos y disfrutar in situ de los elementos singulares que ofrece nuestro recorrido. Pero, en gran medida, nuestro recuerdo del viaje a una Reserva de la Biosfera estará ligado también a la degustación de la cocina local, a la contemplación del paisaje, o a la participación en sus fiestas populares, tradicionales y de folclore. Debemos tener claro que lo más interesante de una Reserva de la Biosfera, lo que la diferencia de otros espacios protegidos, es el ambicioso objetivo que plantea su declaración, que realza el significado de todo lo que podemos encontrar en ella.

Dicho de otro modo, cuando entramos en una Reserva de la Biosfera, debemos saber que en ese lugar no solo se conserva la naturaleza, y que nosotros también estamos obligados a colaborar, sino que se trabaja para alcanzar un desarrollo territorial equilibrado. Entramos en un paisaje en el que no queremos borrar la huella humana, todo lo contrario, se pretende integrarla más si es posible en el mosaico natural y cultural.  En definitiva, nos encontramos en un área donde concurren esfuerzos de todas las administraciones y de todos los actores implicados, donde se busca un modelo de gestión y planificación que repercuta en la calidad de vida de sus habitantes, valorizando su patrimonio natural y cultural que revierta directamente en sus propios intereses socio económicos y de bienestar, llevando a la práctica un nuevo enfoque en la relación entre la ciudadanía y la naturaleza:      
LAS MUJERES Y LOS HOMBRES SON LA PARTE MAS IMPORTANTE DE LA BIOSFERA

Las administraciones y los agentes sociales juntamente con la universidad,  son los encargados de propiciar el marco apropiado para que la iniciativa privada desarrolle  todo lo que considere necesario para producir riqueza dentro de las normativas establecidas, y el respeto a la naturaleza tal como establece desde un principio el Programa Hombre y Biosfera “Man and Biosphere” (MaB) que fue creado por la UNESCO en la década de los 70. Cuyo objetivo era establecer un nuevo modelo de relación entre el hombre y la naturaleza, que dio como resultado la aparición de la Reserva de la Biosfera.